La ansiedad por la comida es un trastorno muy común y está asociada a factores como el estrés o el exceso de preocupaciones.
El acto de comer no siempre responde al hambre, a veces indica una dificultad para entender las emociones o para tapar la sensación de vacío.
Muchas personas que sufren ansiedad por la comida confunden la necesidad fisiológica (el hambre real) con una demanda emocional que no pueden identificar.
Para identificar si comemos por ansiedad debemos prestar atención a nuestras conductas, si esta aparece cuando estamos aburridos, nerviosos o nos sentimos tristes, podemos relacionar que la causa del hambre esta en nuestra mente o en nuestro estado de ánimo y no es una necesidad física.
Infórmate más sobre el hambre real y el hambre emocional solicitando un turno con la Lic. en Nutrición Gabriela Morganti.